Providencia Paredes,( 1924-2015) distinguida dama petromacorisana , trabajó para el senador John F. Kennedy y su esposa Jacqueline desde 1957. Cuando Kennedy llega a la presidenica de los EE.UU, Providencia fue nombrada asistente privada de la Primera Dama Jackeline Kennedy convirtiéndose en la única persona de origen hispano en el círculo íntímo de la administración Kennedy.
Nacida en San Pedro de Macoris, República Dominicana el 9 de Junio de 1924.
Providencia llegó a los Estados Unidos en 1948 con Francisco Thomen, Embajador en los Estados Unidos de la República Dominicana.
Al término del mandato del embajador Thomen en Washington, DC, regresó a la República Dominicana y se reunió con su primer hijo, Héctor, quien nació en 1945.
Varios años después, Provi (como es conocida por sus amigos) regresó a los Estados Unidos, donde se volvió a casar con Gustavo G. Paredes, ex miembro de la marina colombiana y de la marina mercante. Dio a luz a su segundo hijo, Gustavo, en 1954.
En 1957, la secretaria personal del senador John F. Kennedy, Evelyn Lincoln, presentó a Paredes al senador Kennedy.
Después de conocer a la Sra. Jacqueline Bouvier Kennedy, Provi comenzó a trabajar para los Kennedy en su casa de Georgetown.
Tras la elección del senador John F. Kennedy como presidente, Paredes se convirtió en ciudadana estadounidense y acompañó a los Kennedy a la Casa Blanca y fue empleada como asistente privada de la Sra. Kennedy.
Su papel fue notable en el sentido de que era la única persona que formaba parte del personal presidencial de ascendencia hispana, en el círculo íntimo de la administración Kennedy.
La principal de sus tareas era el cuidado y la supervisión del amplio vestuario y los accesorios personales de la Primera Dama.
Durante los años en la Casa Blanca de Kennedy, Paredes viajó extensamente con el Presidente y la Sra. Kennedy.
Ella acompañó al presidente Kennedy en viajes y visitas oficiales de estado a Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Francia, México e Inglaterra, y fue acompañante de la Primera Dama en viajes a México, India, Pakistán, Italia, Grecia, Camboya, Tailandia. Turquía y Suiza. Si bien muchos viajes eran asuntos oficiales, otros eran personales.
Después del asesinato del presidente Kennedy, Paredes trabajó para Robert F. Kennedy hasta su muerte prematura, y para el senador Edward M. Kennedy brevemente.
En 1969 asumió un puesto en la División de Bibliotecas del Servicio Postal de los Estados Unidos de la cual se retiró en 1992 después de treinta y un años de servicio público.
Después de su muerte en mayo de 1994, la Sra. Onassis recordó a la Sra. Paredes en su testamento final, dejándola con un total de US $ 50,000 en agradecimiento por su ayuda y amistad.
La Sra. Paredes y su hijo, Gustavo, que era un buen amigo del hijo de la Sra. Onassis, John F. Kennedy, Jr. asistieron a su entierro en el Cementerio Nacional de Arlington el 24 de mayo de 1994.
Paredes y su familia mantuvieron una relación cercana con muchos miembros de la familia Kennedy.